Nosotros aprovechamos además que nuestro frutero panadero (un día os lo vamos a presentar) nos recomendó este estupendo aceite http://www.aceiteecologico.org/ (aquí podéis ver sus productos y filosofía) y la verdad es que merece la pena en todos los aspectos. Recuerda que el aceite de oliva debe ser virgen extra pues proviene de la primera presión en frío, lo que garantiza su calidad. No está refinado y además soporta altas temperaturas sin quemarse (lo cual sería horrible para la salud).
Estos son los ingredientes:
-Un manojo de espárragos
-Una cabeza de ajo
-3 ó 4 cucharadas de Tamari o salsa de soja (no modificada)*
- AOVE (Aceite de Oliva Virgen Extra)
Preparación:
-Lava y corta el tallo de los espárragos (parte dura)
-Pela y pica los ajos
-Pon en una sartén amplia un chorro de AOVE y cuando esté caliente incorpora los ajitos picados y los espárragos. Tápalo con una tapadera de las que tienen agujeros.
- A media cocción echa la salsa de soja o Tamari y sigue cociendo hasta que estén tiernos.
Et voilà! Ya tienes una cena deliciosa. Puedes acompañarlos de un arroz basmati o cualquier variedad que te guste.
¿Sabías que...?
* La salsa de soja o el Tamari se usan en Japón y otro países asiáticos como sustituto de la sal por su alto contenido en sodio. El Tamari proviene de la fermentación de granos de soja con agua y sal (a grosso modo).
Os recomendamos no comprar salsa de soja de supermercado (que es básicamente agua con extractos de soja y azúcar... sí, mucha azúcar) y cuyos valores nutricionales son muy escasos por no decir nulos. Debe ser ecológica, mira la etiqueta que no ponga soja modificada. Lo mejor es ir a una tienda especializada o también hay sitios online donde pedirla. Nosotros esta vez hemos usado la de Biospirit. En caso de no tener a mano Tamari, puedes agregar sal como sustituto.
¿Y vosotros, con qué vais a acompañar estos deliciosos espárragos?
Para cualquier duda o sugerencia contacta con nosotros: cronicasherbivoras@gmail.com