En la India, donde existe una mayoría de población vegetariana, son la estrella de la cocina, junto con los guisantes y los garbanzos. La propiedades nutricionales son extensas, una simple búsqueda en google nos dará una idea… En España, también son consumidas y seguramente tengan algo que ver con el hecho de que somos el segundo país más longevo del mundo después de Japón. Ya sabéis, seguid una dieta mediterránea e ingerid legumbres para una vida larga y sana!
INGREDIENTES (para 4-6 personas)
2 cucharas de aceite de oliva
Sal
1 cebolla roja finamente picada
2 dientes de ajo picados
Una cucharilla de jengibre fresco rallado
1 pimiento rojo pequeño finamente picado
2 zanahorias en finas medias luneas
2 patatas troceadas
1 lata de tomate entero en su jugo
2 tazas de lentejas amarillas peladas, lavadas
1 taza de quinoa, lavada
1 y 1/2 litro de agua
1 cuchara de pasta de miso blanco o pastilla de caldo vegetal
1 cuchara de harisa (al gusto)
4 cucharas de cream vegetal de soja u otra (opcional)
Cilantro fresco para servir
RECETA
En una olla grande, calentamos el aceite a fuego medio y salteamos la cebolla con el ajo, el jengibre y una pizca de sal durante 5 minutos.
Añadimos el pimiento y seguimos salteando otros 5 minutos más.
Incorporamos la zanahoria y seguimos cocinando 5 minutos más. Se puede añadir un chorro de agua si las verduras se pegan demasiado.
Agregamos las patatas, el tomate, las lentejas y la quinoa y removemos un minuto. Inmediatemente después, añadimos el agua con la pasta de miso y la harisa.
Llevamos a ebullición, bajamos el fuego, y cocinamos tapado durante unos 25 minutos. Si fuera necesario, se podría añadir más agua a lo largo del proceso rectificando el punto de sal. Dependerá de si nos gusta más expeso o líquido.
Una vez las legumbres están hechas, añadimos la nata (crema de leche) para darle una textura más cremosa. Removemos durante un minuto y retiramos.
Servirmos con cilantro fresco picado.
Yo preparé una gran cantidad para poder congelar y tener comida en estos días de frío intenso!