Esta ensalada de raíces árabes, llamada Remojón, es un plato emblemático de Granada. Aunque ahora no es temporada de naranjas, en casa siempre las tengo para el zumo matinal del desayuno, así que he optado por esta fresquísima y deliciosa receta.
Sólo tiene cuatro ingredientes, así que es súper fácil de preparar. Hay quien pone huevo duro en la receta, pero yo he preferido omitirlo.
Además, si compras el bacalao ya desalado te ahorras el paso previo de quitarle el salazón.
Para aliñarla yo he usado únicamente pimienta negra recién molida y aceite de oliva virgen extra. Sin más.
Para 4-5 personas:
500 g de bacalao desalado en migas
6 naranjas (eran pequeñas, así que utilizad 4 si son grandes)
150 g de aceitunas negras deshuesadas
1/2 cebolleta tierna
aceite de oliva virgen extra AOVE
pimienta negra recién molidaUna vez desalado el bacalao (si no es así ponéis el bacalao en remojo en agua fría y tapado con un papel film en la nevera; se cambia el agua cada 6 horas y lo tenéis de 24-36 horas) se pone un poco de aceite en una sartén a calentar y se hace ligeramente el bacalao. Con un par de minutos o tres al fuego será suficiente:
Se pelan las naranjas, quitando también la parte blanca (que es amarga). Se cortan en rodajas o se aprovechan los gajos (en este caso quitando el pellejo, que resulta muy áspero y feo) y se disponen en una fuente.
Se añade el bacalao desmigado por encima y la cebolleta picada. Se cortan a la mitad las aceitunas y se añaden a la ensalada. Se espolvorea con pimienta negra recién molida y un buen chorreón de aceite y se disfruta.