En este caso se han usado “tagliatelle”, (que no significa otra cosa que fideos en italiano), pero podéis usar cualquier otra pasta larga que prefiráis o tengáis más a mano. Con unos espaguetis o fetuccini quedará también un plato perfecto.
Apto también para vegetarianos y muy sabroso.
Ingredientes:
Sal y pimienta negra.
Aceite de oliva virgen y 2 cayenas.
Albahaca y perejil frescos.
1 chalota.
1 pimiento rojo y otro verde.
1 manojo de ajetes tiernos.
1 tomate.
1/2 vaso de vino blanco.
Tagliatelle frescos.
Lavamos y picamos las verduras y reservamos.
Pochamos la chalota y los ajetes tiernos que ya tenemos bien picados y vamos incorporando después a la sartén los pimientos verde y rojo picados y el tomate pelado y picado también.
Un poco después, antes de que la verdura empiece a perder tersura, añadimos las cayenas y un toque de sal. Agregamos a la sartén también la albahaca picada y el medio vasito de vino blanco.
Mientras el tomate se nos va deshaciendo en la salsa, y la verdura se va caramelizando a fuego lento, nos ponemos con la pasta.
Siendo pasta fresca, en unos 4 o 5 minutos la tendremos al punto así que ponemos el agua en una cazuela y, cuando alcance el punto de ebullición, le añadimos unas gotas de aceite y sal y los tagliatelle. En unos 4 o 5 minutos los tendremos “al dente” y ese será el momento perfecto para añadirles una pizca de pimienta negra molida, justo antes de sacar la pasta del agua.
Presentamos los platos con la pasta en forma de nido y la verdura sobre ella. Debemos recordar retirarle las cayenas a la verdura antes de servirla en los platos.
Decoramos con un poco de perejil, y algo de albahaca picada también si así lo deseamos.