El antojo de hoy es un sabroso guiso casero del que no suelen quedar muchas sobras en los platos, los comensales los dejan casi limpios jeje... Cada vez que preparo este estofado de carne recibo muy buenos comentarios de mis familiares y amigos, me fío de su criterio, y sin ninguna modestia admito que está delicioso. La salsa tiene una agradable textura aterciopelada y en ella se concentran los sabores de todos los ingredientes del estofado, los trozos de carne quedan muy tiernos y jugosos tras una prolongada cocción a fuego lento, prácticamente se deshacen en la boca.
Después de echarle tantas flores a mi estofado de ternera debo reconocer que el éxito de la receta radica en la elección de la carne y en tener un poco de paciencia para cocinarla a fuego suave hasta que esté muy tierna y melosa. De los cortes de carnes para guisar mi preferido es el morcillo o jarrete, esta pieza se extrae de las pantorrillas del animal, se trata de un corte muscular y fibroso que contiene una buena dosis de colágeno; por eso, al final de la cocción la carne adquiere esa textura gelatinosa tan apetecible.
El morcillo o jarrete más apreciado es el que se saca de las patas traseras de las reses porque es una pieza más grande y carnosa que el de las extremidades delanteras. El corte transversal del morcillo que incluye un trozo de hueso en el centro se denomina ossobuco, como pueden ver estamos hablando de un corte de carne muy económico y gustoso.
Ahora sólo tenemos que decidir si servimos el estofado con arroz blanco o con patatas fritas, con las dos opciones está buenísimo. Manos a la obra!!!
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Ingredientes para 6 personas:
1, 2 kilos de morcillo o jarrete de vacuno
Sal y pimienta al gusto
Harina de trigo
4 cucharadas de aceite de oliva
3 zanahorias medianas cortadas en rodajas gruesas (así no deshacen durante la cocción)
2 cebollas blancas grandes cortadas en juliana
2 ramas de apio cortado en rodajitas
2 dientes de ajo picados finamente
250 ml o una taza de vino blanco
1 cucharadita de tomillo
2 hojas de laurel
1/2 cucharadita de comino
1/2 cucharadita de pimentón
1 cucharadita colmada de achiote en pasta (colorante natural)
1,8 litros de agua
Preparación:
Cortamos el morcillo en trozos cuadrados de 5 cm aprox., salpimentamos al gusto y esparcimos una fina capa de harina de trigo sobre los tacos de carne. En una olla grande calentamos las cuatro cucharadas de aceite de oliva, adicionamos la carne y la sellamos y doramos a fuego alto.
Agregamos el ajo, la cebolla, la zanahoria y el apio, mezclamos las verduras con la carne y continuamos rehogando hasta que la cebolla se torne transparente. Vertemos el vino blanco, removemos e incorporamos las hojas de laurel, el tomillo, el comino, el pimentón y el achiote, dejamos evaporar el vino casi en su totalidad.
Adicionamos el agua y llevamos a ebullición, cuando el agua esté hirviendo, tapamos la olla y cocinamos la carne a fuego medio-bajo por dos horas y media. Durante la cocción destapamos la olla un par de veces para remover y vigilar que la carne no se pegue al fondo de la misma. En los últimos 30 minutos de cocción, rectificamos la sazón con sal y pimienta. A mi me gusta que el estofado quede con una buena cantidad de salsa, ésta no debe quedar aguada, lo ideal es que adquiera una consistencia ligeramente cremosa. Servimos y a disfrutar!!!
Hasta pronto!!!
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