Al principio de prepararlos me quedaban buenos, pero bastante líquidos y sin cuerpo, pero a medida que voy preparando, me van saliendo mejor, compactos y perfectos para untar. Duran unos tres días en la nevera, incluso me atrevería a decir que el segundo día está más rico que el primer día, ya que se ha solidificado y al estar frío se valora más el sabor. Probad y decid cosas.
Ingredientes:
3 berenjenas
1 tomate maduro
1 diente de ajo
1 zanahoria grande
sésamo tostado
salsa de soja
Orégano seco
Aceite de oliva
Procedimiento:
Precalentamos el horno, y asamos las berenjenas, previamente untadas con aceite de oliva y sin el rabillo, hasta que queden blandas. Cuando estén listas las dejamos enfriar. Mientras tanto rallamos la zanahoria. En un vaso de batidora, añadimos la zanahoria rallada, el diente de ajo, el tomate partido por la mitad, y las berenjenas. Lo aliñamos con aceite de oliva, salsa de soja, orégano y le incorporamos el sésamo tostado. Lo batimos todo bien, hasta que quede una buena consistencia, si queda muy líquido, añadimos un poco de pan rallado. Dejar en la nevera antes de consumir.