Sin embargo, no es algo que vaya a pasar en un futuro cercano, por lo que hemos decidido aprovechar este reto de Color y Sabor de Temporada para viajar allí de otra forma: a través de su gastronomía.
Este mes las frutas y verduras propuestas eran el tomate y la manzana, y rápidamente nos decantamos por el tomate, para poder traer al blog esta receta que me encanta y que tenía ganas de publicar hace tiempo.
Se trata del menemen, el revuelto de verduras turco, donde el protagonista, junto con los huevos, es el tomate.
El menemen se toma típicamente en el desayuno tranquilo de fin de semana, aunque es tan delicioso que apetece a cualquier hora del día y puede servir perfectamente como una cena sencilla o un almuerzo ligero. Lo mejor es que se prepara rapidísimamente y nos sirve también como “receta express” para los días con poco tiempo para cocinar.
Se sirve aun caliente en la propia sartén en la que se cocinó acompañado con pan y un bote de pimienta negra molida para darle un toque final a gusto de cada comensal.
Ingredientes: (para 2 personas)
4 o 5 tomates grandes y maduros
1 cebolla
2 pimientos verdes
3 huevos
1 guindilla picada
aceite de oliva
orégano o tomillo fresco
sal y pimienta
Elaboración:
Lavamos las verduras y cortamos la cebolla y los pimientos en tiras largas y finas.
En una sartén, ponemos unas cucharadas de aceite de oliva a fuego medio bajo y pochamos la cebolla con un poquito de sal para que sude. Cuando se ponga transparente, incorporamos el pimiento, y cocinamos 5 minutos, removiendo de vez en cuando.
Cuando estén cocinadas las verduras, lavamos los tomates y los vamos cortando en trocitos pequeños encima de la sartén, removiendo con frecuencia para minimizar las salpicaduras.
Aderezamos con el tomillo o el orégano, y salpimentamos al gusto. Picamos finamente la guindilla y la incorporamos también al guiso. Dejamos cocinar unos 7 u 8 minutos con la olla tapada, removiendo frecuentemente.
Mientras se termina de cocinar el tomate, en un plato hondo batimos enérgicamente la clara de los tres huevos y rompemos ligeramente las yemas, mezclándolas con la clara.
Bajamos el fuego y las incorporamos al guiso.
Removemos hasta que las claras se empiecen a cuajar y retiramos del fuego. ¡No queremos que el huevo se nos haga demasiado en esta receta!
Cuando el huevo esté listo, retiramos del fuego y servimos inmediatamente acompañado de un buen pan para disfrutarlo sin límites.
Y ya está listo nuestro revuelto de verduras turco, ¡A comer menemen!
Un plato ligero, sencillo, rápido y delicioso a cualquier hora del día.
¡Que aproveche, Calderer@s!
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