Los salteados de verdura funcionan muy bien en casa. Muchas veces tenemos poco tiempo para cocinar, incluso para comer, pero si nos organizamos mínimamente evitaremos recurrir a precocinados, poco sanos y muchísimo más caros que la comida que preparamos en casa.
Este salteado de brócoli y judías al curry es un ejemplo de plato sano, rico y que se prepara en unos minutos con una pequeña planificación. En mis caso, los fines de semana, sobre todo el domingo, cuezo en la olla rápida las legumbres (normalmente pongo una olla con judías y otra con garbanzos). No añado nada de sal ni aceite, solo una hoja de laurel. Con el brócoli y la coliflor hago lo mismo: los cuezo y después, cuando se templan, envaso y al frigorífico. Y siempre tengo caldo de verduras en la nevera (puedes ver la receta aquí). Durante toda la semana tengo para salteados, ensaladas, platos de cuchara… En este blog puedes ver alguna de esas recetas. Puedes buscarlos por ingredientes, por tipo de cocina o categorías.
Para cocinar esta receta para dos personas necesitarás:
– medio ramillete de brócoli cocido;
– 120 gr de judías pintas cocidas;
– una cebolla pequeña;
– un tomate maduro mediano, rallado;
– curry;
– pimienta blanca molida;
– jengibre molido;
– cúrcuma;
– 10 ml de aceite de oliva virgen extra suave o girasol;
– 200 ml de caldo de verduras o agua;
– sal.
1º. En una sartén amplia bien caliente vierte el aceite de oliva virgen extra, añade la cebolla cortada en dados pequeños y un poco de sal. Rehoga a fuego medio hasta que la cebolla empiece a transparentarse. En ese momento, vierte el tomate rallado. Espolvorea un poco de pimienta molida y deja que el tomate se haga durante unos minutos.
2º. Añade el brócoli cocido y las judías cocidas. Rehoga un par de minutos a fuego medio/alto. Añade la sal y las especias y remueve bien para integrar todos los sabores.
3º. A continuación, vierte el caldo de verduras como este para darle más sabor y deja hervir durante tres minutos. Sirve solo o acompañado de arroz o pasta.
Esta receta está llena de nutrientes saludables, es baja en grasas y sodio y tiene ese sabor tan rico a cocina oriental que le dan las especias. Y en vez de utilizar leche de coco usamos caldo de verduras. Así nos ahorramos muchísimas grasas saturadas (de cada 100 ml de leche de soja, un 91% son grasas saturadas) y no renunciamos a un sabor delicioso.
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