Para los/las que seguís el blog habitualmente os habréis dado cuenta que me encanta utilizar verduras en mis dulces.
Me parece una forma genial de comerlas y sobre todo las posibilidades de camuflársela a los niños, logrando que la coman.
Por que aunque es cierto que los mas pequeños no pueden comer dulces de manera exagerada, siempre sera mejor el que ya que los van a comer, por lo menos sean caseros y así sepamos que es lo que llevan. Si a eso le unimos la posibilidad de hacerlos con verduras pues mucho mejor.
Os puedo asegurar que de esta manera no os va a tocar pelearos con ellos para que las coman. Palabrita.
En el dulce que os traigo hoy, vuelvo a utilizar los boniatos, batatas o camotes, según el lugar desde donde me leáis, para elaborar unas deliciosas galletas con pepitas de chocolate.
Todo un invento y además un autentico vicio, que estoy seguro que os van a encantar.
Galletas de boniato o batata
Ingredientes:
250gr. de boniato o batata asada
100gr de azúcar
100gr de azúcar morena
120ml. de aceite de girasol o de oliva suave
1 huevo
240gr. de harina normal
1 sobre de levadura química tipo Royal (14gr.)
1 cucharadita de canela en polvo
½ cucharadita de nuez moscada
1 cucharada sopera de vainilla liquida
100gr. de pepitas de chocolate
Elaboracion:
Precalentamos el horno a 180º con calor arriba y abajo.
Tamizamos la harina, la levadura y las especias y reservamos en un bol.
Con un tenedor machacamos el boniato asado hasta dejarlo hecho un puré.
Le agregamos el aceite, el huevo, la vainilla y los 2 tipos de azúcar.
Lo batimos bien con una batidora normal o de varillas hasta que tengamos una crema homogénea y sin grumos.
Le vamos incorporando la harina con levadura y especias que teníamos reservada y removiendo con una espátula.
Cuando lo tengamos totalmente mezclado, le agregaremos las pepitas de chocolate y removemos bien para que se repartan por toda la masa.
Forramos de papel la bandeja del horno, para que no se peguen las galletas, y con una cuchara iremos poniendo montoncitos, dejando separación entre uno y otro.
La medida será una cucharada por cada galleta.
Meteremos en el horno unos 10/12 minutos, dependiendo de cada horno. Cuando veamos que están doraditas las sacaremos.
Una vez horneadas dejaremos templar un poco y las sacaremos a una rejilla para que se enfríen completamente. Lo suyo es utilizar 2 bandejas. Una horneando y la otra templándose mientras.
Quedan buenísimas y es una excelente forma de que los niños coman verdura.